Son numerosos los infomes que han puesto de manifiesto que la democracia, especialmente los derechos de participación ciudadana y los derechos humanos son elementos clave de una política de desarrollo coherente e integral. De hecho muchas de las acciones de cooperacion al desarrollo que han venido implementándose en organismos internacionales, Estados y organizaciones públicas se han centrado bien en el establecimiento de medidas que encaminen a los países receptores a la vía democrática, bien en la profundización de las vías de participación de la sociedad civil en los procesos de deliberación pública.