Detalles del libro
En las obras principales de Descartes y en su correspondencia, el estudio del lenguaje tuvo sus diversos momentos y formas; en unos casos se marcan las limitaciones de algunas conductas y se caracteriza el lenguaje humano como contrapuesto al lenguaje animal, en otros se expone su teoría sobre los signos y se destaca la no conformidad de los signos con los pensamientos que por institución están unidos a ellos o bien se nos advierte de la presencia del juicio donde pensamos que solo disponemos del testimonio sensorial.
Cordemoy asume este análisis y destaca «la gran inclinación» que le lleva a creer que los cuerpos que percibe, semejantes al suyo, poseen un espíritu. Pero, hecho esto, abre una pregunta: ¿qué valor se debe otorgar a esta creencia? La exposición de una teoría de los signos constituirá la vía de acceso a la respuesta y el nervio de este discurso: solo el lenguaje humano, articulado con signos instituidos, pone de relieve el pensamiento, nos garantiza estar ante otro hombre; no debemos aceptar como final y única la caracterización de nuestro ser reduciéndolo a nuestro cuerpo y a pensar que el conjunto de las partes que he sentido que constituyen mi cuerpo (cabeza, manos, pies…) equivale «al todo»; que «soy eso y solo eso». La exigencia planteada por el criterio de verdad que ha de conducir la investigación se expresa y reitera en los siguientes términos: «ya no me parece que exista motivo para dudar».
El éxito que Bayle reconoció a Géraud de Cordemoy (1626-1684) nada tuvo de concesión gratuita. El modelo de explicación de la conducta humana y animal aportado en el "Discurso del método" logró levantar una verdadera polvareda de debates en la que participó Cordemoy con la obra que ahora publicamos. Acreditado y reconocido cartesiano, su actividad discurrió al margen de las instituciones académicas oficiales y próxima a los círculos y salones que acogían con agrado y sin servidumbres la discusión del pensamiento de Descartes y de las nuevas orientaciones de las ciencias y de la filosofía. Su profesión de jurista permitió a Cordemoy ocuparse de la filosofía sin estar vinculado a la universidad. Bayle le reconocerá «una conducta bastante fuera de lo común», pues había abandonado al personaje/filósofo para adoptar el del historiador. Recibió el encargo de educar al delfín, al futuro Luis XIV, puesto desde el que fue promovido a la Academia Francesa en 1673 y a su dirección en 1683. La edición póstuma de su obra hizo gala de estos espacios de su actividad y dio cuenta de su interés por la historia, publicando "Observations sur l’Histoire d’Herodote", "De la necessité de l’histoire", "Ce qu’on doit observer en écrivant l’Histoire", "Maximes tirées de l’Histoire".
- Encuadernación Otros
- Autor/es Geráud de Cordemoy / Quintás Alonso, Guillermo
- ISBN13 9788483676912
- ISBN10 8483676915
- Páginas 285
- Año de Edición 2020
- Idioma Castellano
Discurso físico sobre la palabra (Edición de Guillermo Quintás Alonso)
- Geráud de Cordemoy , Guillermo Quintás Alonso
- ISBN 9788483676912
¡Disponible! Recíbelo mañana.
Gratis en España peninsular
Recogida en librería
Gratis
¡Disponible! Cómpralo ahora y recógelo gratis en 2hs.