Mientras que en la vida no podemos volver atrás, la escritura proporciona la placentera facultad de rehacer lo hecho, nos permite retroceder y remediar los errores cometidos. Tras la primera versión, te dispones a corregir. No distingues cuáles son los fallos. O los distingues, pero no das con el camino acertado para solucionarlos. Para superar los problemas que pueden afectar a tu relato y aplicar las claves para solucionarlos, aquí tienes un método claro y ameno, un completo kit de herramienta...