Con prólogo de Carlos Javier González Serrano (sesenta mil seguidores en Twitter), este libro es un opúsculo literario-filosófico escrito en adagios o aforismos, una composición de escritos breves cuyas temáticas —las personas, el amor, la filosofía, la literatura, la poesía, el suicidio, Occidente y Oriente, el difunto, el recuerdo, el tiempo o la inmortalidad, verbigracia— orbitan en armonía alrededor del fin de la existencia.

La muerte juega un papel axial en nuestras vidas. El ser humano muere un poco cada instante en el que las manecillas del reloj avanzan. El ejercicio de pensar la muerte involucra el ejercicio de pensar y, claro, de pensar la vida. Pensar la muerte, pensarse uno en su propia mortalidad, es un ejercicio sumamente revelador, que ensancha nuestra existencia y la torna más plena y auténtica. 

Apoyándose e inspirándose en la sabiduría y la genialidad de personalidades como Edgar Morin, Elias Canetti, Fernando Pessoa, Chantal Maillard, Octavio Paz, Philippe Ariès, Antonio Machado, Alejandra Pizarnik, Norbert Elias, María Zambrano, Joan Margarit, Louis-Vincent Thomas, y un largo etcétera, el autor cavila sobre la muerte y sus múltiples caras.

El resultado es una obra singular, que trasciende cualquier tipo de morbo y resulta extremadamente útil y esclarecedora para cualquiera de nosotros.

«Uno tiene la sensación de que todo el mundo debería alguna vez leer este libro en su vida.» (ALEJANDRO ROJAS)