En este libro, Renaud Garcia realiza una crítica anarquista o socialista a la deconstrucción.

¿La naturaleza humana? Ficción peligrosa. ¿La razón analítica? Instrumento de uniformización cultural. ¿La verdad? Objeto relativo que esconde dispositivos de poder. ¿El lenguaje? Carcelero de la creatividad. ¿El universalismo? Fachada de Occidente para dominar el mundo. ¿El cuerpo? Materia moldeable a merced de las innovaciones tecnológicas. Tales son los lugares que se han vuelto comunes del pensamiento de la deconstrucción.

Deconstruir... de un concepto más bien esotérico las izquierdas "radicales" han hecho un programa sistemático que consiste en sospechar una relación de dominio tras cada idea o comportamiento. Aunque permiten aumentar la sutileza en cuanto a cuestiones morales -el ámbito de lo "social"-, las teorías de la deconstrucción se rinden ante la mercantilización general, la influencia de las industrias culturales y la artificialización del mundo.

Quien evoca la necesidad de una desaceleración, quien habla de alienación o vuelve a colocar en el centro del análisis el cuerpo real en un entorno limitado perpetra el mayor de los crímenes: reintegrar un momento conservador a la crítica.

Enfocadas en deconstruir y deconstruirse al infinito, las izquierdas "radicales" han descuidado el terreno de lo social, que una extrema derecha oportunista, sin embargo, ha aprovechado explotando el desamparo de los arrasados de la historia. Esta obra intenta comprender cómo hemos llegado a esto; dar razones de este hundimiento intelectual y político analizando la influencia de la deconstrucción para la crítica social contemporánea.