Una interesante reflexión sobre Pío Baroja en relación a la etapa histórica que le tocó vivir. También sobre su perfil psicológico.

El catedrático Justo Serna, lector impenitente y profundo conocedor del periodo histórico que le tocó vivir a Pío Baroja, realiza un breve ensayo con una actitud propiamente barojiana, la de «explicárselo todo», para llegar a la conclusión de que la lectura de sus novelas es una forma indirecta de autoanálisis: «instrumentos para la vida, para averiguar los perfiles de la propia vida».

Justo Serna (Valencia, 1959) es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Valencia. Su especialidad es la Historia cultural. Entre sus obras más recientes destacan Leer el mundo. Visión de Umberto Eco (2017), Todo es falso salvo alguna cosa (2017) y El pasado no existe. Ensayo sobre la Historia (2016), Antonio Muñoz Molina. La letra pequeña (2016), Antonio Muñoz Molina. El tiempo en nuestras manos (2014) y La imaginación histórica (2012). Tiene un pasado y un apego barojianos. Aparte de lector también impenitente de don Pío, ha escrito artículos en revistas literarias.