Entre Pucheros y alambiques tiene su origen en un manuscrito hallado en el derribo de una casa solariega de la calle del Verde, en Villarrubia de los Ojos. La fecha de su elaboración nos dirigía hacia la segunda mitad del siglo XIX, el papel habilitado por la nación con timbre de 1968, así lo indicaba. El autor no podría ser otro que "el tío cura", don José María García y Moreno de la Paz. En el manuscrito encontraríamos desde recetas de cocina tradicional, de repostería, e instrucciones de cómo platear o dorar figuras mediante pilas galvánicas, o sobre cómo clarificar el vino o realizar embutidos y salazones. ¡Menudo descubrimiento! Aparecían referencias a la calle Espoz y Mina de Madrid, y a la calle del Prado, a la casa donde residía el que fuera propietario de El Norte de Castilla y fundador de El Popular, Francisco Miguel Perillán García. Todo un compendio que nos retrotrae a la vida cotidiana en la cocina de una casa típica manchega, para adentrarnos en los platos que ocupaban la mesa en la época y en el lugar. Un legado para disfrutar y un medio de transmisión de nuestra cultura. Tras la transcr