Hubo un tiempo muy lejano en que unas primeras invenciones anónimas pasaron a ser un bien valorado por el pueblo. Un bien que, con su origen oral, lejano y popular, se habrá diferenciado de otros tipos de textos. Esa diferencia específica consistió en que esos relatos eran historias breves que dejaban una enseñanza, además sus personajes eran en su mayoría animales que se comportaban como personas. A esas historias hoy las llamamos fábulas.Este libro ofrece una selección de ellas, escritas ya sea en prosa como en verso, tal como sus creadores las elaboraron desde sus orígenes. Los más representativos fabulistas de la historia: Esopo, Fedro, La Fontaine, Iriarte y Samaniego, reunidos en este volumen, para que la vocación didáctica de algunos relatos de ficción siga demostrando que otro mundo, en el que también importa el bien del otro, es posible.