Esta obra analiza la evolución histórico-jurídica de los conceptos de ciudadanía y nacionalidad en la Antigua Grecia. Incluso en la actualidad, cuando se puede considerar que los ordenamientos nacionales y el Derecho Internacional tienen ya un desarrollo suficiente como para establecer significados concretos en el campo jurídico, los límites entre ambos términos llegan a ser difíciles de determinar. A pesar de la interrelación entre la ciudadanía y la nacionalidad en algunos ordenamientos, ambos conceptos tienen autonomía propia, tanto si atendemos a su función jurídica como si se analiza el contexto histórico en el que surgieron. La identificación actual de la ciudadanía con la capacidad de participación política tiene su origen en la idea clásica griega de diferenciar a los individuos de una determinada comunidad en la medida en la que estos tenían atribuidos unos derechos que les permitiesen intervenir en la vida política y cívica, si bien el verdadero alcance de este concepto en la Antigua Grecia sigue siendo discutido hoy en día, como se analiza en esta obra. Este trabajo analiza, por tanto, los aspectos fundamentales de la ciudadanía griega, su relación con el republicanismo clásico y otros conceptos y estatus jurídicos que sirvieron para identificar diferentes grupos sociales en el marco de las ciudades-Estado griegas. Además, la obra examina de manera específica el contexto ateniense donde los registros y fuentes que han llegado hasta nuestros días permiten un análisis más completo de la realidad social y jurídica permitiendo el estudio de figuras relacionadas con la ciudadanía, como el ostracismo y la privación de derechos conocida como atimia. Erika Prado Rubio es doctora en Derecho por la Universidad Rey Juan Carlos, donde trabaja actualmente como personal docente e investigador en el área de Historia del Derecho y de las Instituciones. La autora es miembro del Grupo de Investigación en Derecho y Estado frente a las crisis: (perspectivas histórico-jurídicas y culturales del conflicto, la seguridad y el orden público) de la Universidad Rey Juan Carlos, que en el proceso de calificación ha obtenido el máximo reconocimiento como grupo de Alto Rendimiento. En la actualidad, la investigadora trabaja temáticas relacionadas con los Derechos Humanos y el Derecho Internacional, campos en los que se enmarcan sus últimos trabajos sobre la nacionalidad, ciudadanía y apatridia.