Nada, diminutivo de Nadarina, es una joven en permanente transformación que necesita conocerse, crecer ser libre internamente.Con mucho humor, no exento de profundidad y doble sentido, ironiza y critica los antivalores del Sistema infiltrados en el floreciente ?mercado espiritual?. ?Mercado? que da lugar a ?tropecientas mil Escuelas de Conocimiento?, en la mayoría de las cuales lo más elevado que se oye decir es que ?todo es perfecto?.Por otro lado, cuestiona ciertas actitudes y contradicciones, sin obviar las propias, porque pocas cosas son más importantes que saber reírse de uno mismo.