El nuestro es un tiempo de preocupaciones materialistas. La crisis ecológica, la omnipresencia de la tecnología en la vida cotidiana y la modificación de la vida humana y no humana desde el nivel biológico forman parte de los dilemas sociales y políticos ineludibles de nuestra época. Se dibujan hoy nuevas preguntas para las teorías críticas. Aparece una situación enredada, en la que no es fácil delimitar un campo de lo social o lo humano separado de la naturaleza y el mundo material. Es hora de cuestionar algunos supuestos filosóficos heredados de las humanidades, de sesgo dualista y social-constructivista.

Este libro intenta explicar la relación entre la acumulación de capital, la transformación tecnológica de la vida y la crisis ecológica. Cuestiona que el naturalismo científico conduzca necesariamente a negar la subjetividad y la agencia humanas. Busca orientarse en un presente en crisis, sin caer en las ingenuidades del tecnoutopismo, pero sin rechazar en bloque la modernidad tecnológica. Explora una vía media entre la razón ilustrada y las preguntas, éticamente cargadas, propias de la teoría social crítica.