«Las construcciones nacionales: entre el imaginario y la realidad» del profesor Lluís Costa ofrece una sugerente reflexión sobre el proceso nacionalizador cubano, y también puertoriqueño, en un ejercicio de historia comparada con los casos de España y Cataluña. La Historia ?con mayúscula? será el gran instrumento legitimador de los procesos nacionales. Una Historia cultivada o reinterpretada, y a veces inventada, que, en ocasiones, se alejará de la digna función de exponer una visión del mundo y de la sociedad para convertirse en instrumento de adoctrinamiento. Con demasiada frecuencia los estados intentan frustrar una identidad para imponer otra. Resulta interesante comprobar como la Cuba postcolonial estructurará un sistema educativo ?que contemplará lógicamente también, la enseñanza de la historia? con elementos innovadores ?y algunos retrógrados?, con influencias de España, Cataluña y EEUU. Tal y como escribe, en el prólogo, el profesor de la Universidad de Puerto Rico, Bruno Ferrer, «Las construcciones nacionales: entre el imaginario y la realidad» representa una aportación muy significativa acerca de las naciones, los nacionalismos, los procesos de nacionalización y cómo la educación y la historia escolar son una parte importante de todo ello. Como muy bien nos indica Lluís Costa, la historiografía y la aproximación a la propia sociedad e historia en el ámbito escolar, son esenciales en la construcción, difusión, consolidación y asunción popular de una conciencia colectiva, de una identidad nacional. Academia, invención literaria y escuela se mezclan y el resultado es un canon escolar, unos referentes, unos supuestos valores y un relato del origen compartidos.