La práctica de las virtudes y la victoria sobre el mundo de los vicios tiene que llegar a la vida concreta. La vida virtuosa tiene mucho que ver con el misterio de la encarnación, es por este motivo que el papa Francisco insiste, y no pocas veces, en la necesidad de recaer en planteamientos que toquen «la carne sufriente» (EG 24). Nos referimos a la necesidad de concretar el Evangelio en nuestra vida, porque mientras el pensamiento humano tiende a elevarse y así alejarse de la realidad, el plant...