Este libro está escrito para: Personas del presente, ellos y ellas, son las que llevo en mi mente y me han dejado una huella. Sus historias y anécdotas han sembrado una ilusión, un brillar como una estrella en la noche oscura o un amanecer sin importar qué tan difícil sea el camino que te espera en el día y está dedicado en primer lugar a: Dios, que es el guía en el camino, a pesar de los tropiezos y el sentir un vacío en este mundo, es quien mantiene la mente y el alma en el presente, aunque sientas dudas o no encuentres las respuestas del «porqué». Es verdaderamente Dios quien concede los dones, los pensamientos e ideas para crear y soñar, trabajar y creer en ti mismo; es un pedacito de cielo en el corazón que te dice muy adentro «eres capaz de escribir, pintar, dibujar, bailar, cantar; hacer lo que desees, porque si crees en ti mismo, tienes fe y confianza, de la mano de él podrás lograrlo». El contenido de este libro es una realidad, una huella que marcó la vida de la autora. Es un