El tema de la "Política" es la "vida buena" de los hombres en una comunidad política (pólis). En el libro I afirma Aristóteles que el ser humano sólo llega a ser autosuficiente en la pólis y diferencia a ésta de otras comunidades más elementales. En el libro II ofrece un panorama sobre los modelos existentes de Estado (utópicos o reales). En el III dedica su atención a la búsqueda de la mejor constitución desde una perspectiva empírica. En los libros V y VI analiza las causas de la decadencia de las constituciones y los medios para su conservación, mientras que en los libros VII y VIII analiza las condiciones del Estado ideal, es decir, con independencia de la realidad política existente. Tema central del libro es que como para Aristóteles la comunidad política es el resultado de dos factores -el impulso de sociabilidad y la aspiración expresa del ser humano al "bien común" sobre la base de su razón-, la tarea del gobernante y legislador es la de guiar a la comunidad en la dirección correcta. Sobre su realización hay, según Aristóteles, diferentes opiniones. Pero él muestra cómo el impulso natural es reforzado por la razón -logos-, que capacita a los seres humanos para construir comunidades políticas, con las que pueden alcanzar, más allá de la mera supervivencia, el bienestar y la "felicidad".

Aristóteles nació en el año 384 a.C. en la ciudad griega de Estagira, en la península Calcídica, y murió en Calcis, en la isla de Eubea, en el 322 a.C. Su padre era médico del rey macedonio Amintas III, abuelo de Alejandro Magno, y su madre procedía de una familia de médicos de Calcis. Con diecisiete o dieciosho años fue a estudiar a Atenas, en la Academia de Platón, donde permaneció hasta la muerte del maestro en el año 348-347. Después de unos años de viajes y de desempeño de distintas ocupaciones por varias ciudades de Grecia, regresó a Atenas hacia el 334-335 y fundó su propia Escuela (Liceo). Tras la muerte de Alejandro Magno en el año 323 a.C., grupos antimacedonios crearon un ambiente poco propicio para su trabajo intelectual, por lo que se retiró a Calcis, donde murió a los pocos meses (en octubre del 322 a.C.) a la edad de sesenta y tres años.

El filósofo Julián Marías (1914-2005), prologuista y traductor –junto con María Araújo-, uno de los más destacados discípulos de José Ortega y Gasset, miembro de la Real Academia Española desde 1964 y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1990, así como reconocido por prestigiosos premios (Príncipe de Asturias, entre otros), es autor de numerosos libros de filosofía y editor de obras de varios pensadores clásicos (Séneca, Leibniz, Dilthey). Entre sus ediciones se destaca, junto a la presente edición, la preparada sobre la Ética a Nicómaco (1959), con una traducción realizada igualmente con María Araújo.

Joaquín Abellán, revisor de la edición, es catedrático de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid y, junto a sus trabajos sobre historia de los conceptos políticos fundamentales, ha realizado varias ediciones y traducciones de obras clásicas del pensamiento alemán, entre las que destacan las relativas a la obra de Max Weber.